Hace un par de semanas hablábamos de la definición de indicadores de la cuenta para poder evaluar nuestra presencia en redes sociales. Con ellos podemos analizar la evolución de la cuenta, identificar puntos de inflexión, tendencias, etc.
Ahora bien, como ya comentábamos, se trata de números fríos que deben tratarse con la monitorización de la cuenta y con un estudio detallado de qué contenidos en concreto “funcionan” mejor, siempre y cuando nos ayuden a conseguir los objetivos de la cuenta. Estos datos sin embargo, pueden haber sido generados no por el funcionamiento general de la cuenta, sino por una (o varias) publicaciones concretas.
Para ello en Twitter obtenemos de cada tuit publicado, el número de RT, favoritos y respuestas, junto con los clics realizados al enlace (cuando exista) adjunto, acortado con ow.ly. Para ello nos apoyamos en las APIs de Twitter y de Hootsuite.
Así podremos ver, por un lado, qué tuits tuvieron más éxito y si los mismos fueron “explotados” convenientemente o si, por el contrario, estamos insistiendo demasiado en un contenido sin interés (o sin visibilidad) para nuestro público. Algunas preguntas que nos surgen en el estudio son: ¿Por qué un tuit de mucho interés lo hemos publicado una sola vez? ¿En qué momentos de día ha tenido más repercusión un contenido? ¿Cuánto ha incrementado la interacción un contenido cuando se ha acompañado de una imagen?
Por otro lado, gracias a la utilización de un conjunto de hashtags que nos permitan categorizar nuestros contenidos, podemos identificar las temáticas que más interesan (y las que menos) a nuestros seguidores.
Todos estos análisis nos servirán no sólo para saber qué resultados estamos obteniendo sino además ir un paso más allá: introducir cambios para la mejora de las cuentas y definir mejor nuestro calendario editorial.
Antonio Ibáñez Pascual
Dirección General de Análisis y Planificación
Consejería de la Presidencia