La Junta de Castilla y León apuesta decididamente por El Catálogo de Información Pública como instrumento clave para la transparencia. Hace poco más de un año, relatábamos el proceso para la Elaboración de un Catálogo de Información Pública en esta misma línea.

La irrupción de la pandemia retrasó un poco nuestros planes de reuniones individuales con centros y entidades de nuestra administración regional, que teníamos pensadas realizar entre febrero y mayo de 2020. Debido a la alerta sanitaria, no fue hasta principios de 2021 cuando se han podido completar. 

El resultado es que 64 centros y entidades han establecido casi 600 compromisos de publicidad. Compromisos que unidos a los contenidos de publicidad obligatoria conforman los 635 elementos del Catálogo de información pública.

Este catálogo fue aprobado mediante la ORDEN TRA/599/2021 de 12 de mayo y se encuentra disponible en el portal de transparencia y permite localizar los contenidos tanto navegando como gracias a un buscador. 

Como no podría ser de otra forma, también está disponible el catálogo de información pública en formatos reutilizables.

Cada uno de los elementos cuenta con la siguiente información:

• Título del compromiso.
• Una descripción corta y comprensible a qué hacen referencia esos contenidos. Es decir, una explicación en lenguaje claro para el ciudadano de a pie.
• Consejería y órgano responsable           
• Frecuencia de actualización de la información
• Estado (No Iniciado, Iniciado, Finalizado)
• Formatos disponibles para descarga     
• Enlace a la web donde está publicada la información
• Enlace al conjunto de datos abiertos    
• Enlace a la visualización

Desde el mes de mayo y una vez publicados estos elementos, la Dirección General de Transparencia y Buen Gobierno, está manteniendo contactos con los responsables técnicos de cada organismo o entidad. El objetivo no es otro que hacer efectivo el cumplimiento de los compromisos establecidos.

Algunos de ellos ya estaban cumplidos (finalizados), bien por ser de publicidad obligatoria o porque son contenidos que ya se estaban publicando por iniciativa de cada centro. 

Para estos compromisos solo ha sido preciso redactar una descripción corta. En este momento ya contamos con 159 contenidos en este estado.

En otros casos, los contenidos estaban publicados, pero en formato PDF. Un formato poco accesible y reutilizable. Estos contenidos se están reescribiendo en tablas HTML con descarga de EXCEL y en formato CSV. Si es oportuno, además se acompañan de fichas en el portal de datos abiertos y de visualizaciones.

Por último, para los contenidos que se deben publicar por primera vez, tenemos que analizar que el detalle y los formatos sean los que faciliten al ciudadano la comprensión y análisis de la información.

Los pilares sobre los que se asienta nuestro trabajo son: 

• Contenidos claros y comprensibles
• Datos reutilizables
• Visualizaciones cuando sea posible

Confiamos en que a lo largo de este año podamos tener finalizados la mayoría de los compromisos.

Dirección General de Transparencia y Buen Gobierno
Consejería de Transparencia, Ordenación del Territorio y Acción Exterior

Si en el post presentábamos el Catálogo de Información Pública como instrumento estratégico para la transparencia, aprovechamos esta nueva entrada para explicar su proceso de elaboración.

Coordinación y consenso necesarios para implicar a toda la organización

Ni qué decir tiene que la elaboración del Catálogo de Información Pública es un proyecto que lleva aparejada un proceso de gestión del cambio. El coste o dificultades de este proceso está directamente conectado con el grado de madurez de las organizaciones, de las personas que trabajan en ellas y del compromiso de sus responsables con la apertura de los gobiernos a la ciudadanía.

Compromiso al más alto nivel

El primer paso para la creación de este instrumento fue la aprobación del ACUERDO 1/2020, de 16 de enero, de la Junta de Castilla y León, sobre el catálogo de información pública para dar cumplimiento a las obligaciones de publicidad activa en el Portal de Gobierno Abierto de la Junta de Castilla y León.

Los Acuerdos de Consejo de Gobierno cuentan con el respaldo de los titulares de todas las Consejerías y, por este motivo, encarnan la apuesta al máximo nivel de la dirección política con la implantación de modelos exigentes y contemporáneos de transparencia.

Comunicación a todos los actores implicados

El mismo día de publicación del Acuerdo, la Dirección General de Transparencia y Buen Gobierno comunicó su contenido a todos los titulares de los órganos directivos, máximos responsables unipersonales de los organismos autónomos de la administración autonómica y sus entes públicos de derecho privado, empresas y fundaciones públicas.

Además de informar sobre la creación del Catálogo, se pidió a cada uno de ellos la elaboración y envío de una propuesta de cartera de contenidos. La tarea consistía en la identificación de aquella información generada a raíz del ejercicio de sus competencias cuyo conocimiento considerase relevante para la ciudadanía para hacer factible la rendición de cuentas y su reutilización para generar valor social o económico.

En los compromisos no debían incluirse las informaciones cuya publicidad ya fuera obligatoria por norma.

Reuniones individuales

Una vez recibida la propuesta inicial de cada órgano o entidad y tras ser analizada por la Dirección General de Transparencia y Buen Gobierno, se concierta una reunión con cada uno de ellos para debatir la propuesta y validar los compromisos de publicidad. La Dirección General, además de revisar la oferta de contenidos, analiza previamente las competencias de cada órgano o entidad, la información que publican en portales temáticos o especializados y los sistemas de información corporativas de los que se sirven la gestión de sus competencias.

Esta labor supone la celebración de cerca de un centenar de reuniones. El esfuerzo y tiempo invertidos en esta fase viene justificado por la necesidad de explicar la trascendencia del proyecto y con el propósito de ayudar en la definición de los compromisos.

En cada encuentro se abordan esencialmente los siguientes puntos:

• Presentación del Catálogo de Información Pública como herramienta de gestión de transparencia activa.
• Relación entre publicidad activa, datos abiertos y derecho de acceso a la información pública.
• Los beneficios y utilidades de publicar información.
• Análisis de la propuesta y concreción de compromisos.

Tras cada reunión y como resultado de lo tratado, se rehace la propuesta de contenidos con el fin de que sea validada por cada órgano. Una vez consensuada la propuesta, se incorporan los contenidos al borrador de futuro Catálogo de Información Pública.

Las reuniones se celebrarán durante los meses de febrero a mayo.

Proceso transparente

Todo el proceso de elaboración del Catálogo se realiza de forma transparente. No solo por la publicación de este relato que describe el proceso, sino por la creación de un apartado específico en el portal de gobierno abierto para hacer seguimiento de los Compromisos de publicidad.

En esta página se podrá ir viendo el estado de tramitación de los compromisos por parte de cada uno de los órganos o entidades a través de los siguientes “estados”:

• No existe propuesta: aún no se ha recibido propuesta alguna.
• No existe información que publicar: Por las competencias del órgano, no hay información propia que publicar.
• Propuesta emitida: se ha recibido propuesta, incluso en aquellos casos en los que no se propone contenido alguno.
• Visita agendada: se ha programado una reunión para concretar los contenidos cuya publicidad se compromete.
• Compromiso pendiente de formalización: el acuerdo para publicar contenidos está pendiente de ser formalizado.
• Compromiso formalizado: aparecen los compromisos de publicidad adquiridos por el órgano o entidad.

Junto con el estado de tramitación se publica una tabla con los compromisos ya validados que se van incorporando progresivamente una vez cerrados los acuerdos. El detalle de esta publicación la explicaremos en el próximo post.

Dirección General de Transparencia y Buen Gobierno
Consejería de Transparencia, Ordenación del Territorio y Acción Exterior

Comenzamos una serie de publicaciones donde explicaremos el proyecto de elaboración y puesta en marcha del Catálogo de Información Pública en la Junta de Castilla y León.

Este primer post lo dedicaremos a presentar este instrumento.

¿Qué es un Catálogo de Información Pública?

Los catálogos de información pública recopilan aquellos contenidos e informaciones de publicidad activa que, en cada momento, se considera que gozan de relevancia suficiente para incorporarse a los portales de transparencia para su difusión universal.

¿Y qué contenidos forman parte del Catálogo?

Para determinar cuáles son esos contenidos podemos apoyarnos en los siguientes criterios:

1. Contenidos que son de publicidad obligatoria de acuerdo con la normativa vigente.
2. Información solicitada con mayor frecuencia.
3. Contenidos que, de acuerdo con la normativa sectorial, deben ser publicados en espacios de acceso libre y público.
4. Cualquier otra información que se haya acordado con los diferentes órganos y entidades que integra un determinado sector público.

El catálogo puede hacer referencia únicamente a los contenidos de la administración pública de la que se trate. Ahora bien, también puede ampliarse a otros contenidos que sean responsabilidad de los entes públicos de derecho privado, empresas y fundaciones públicas de la administración.

¿Qué datos se incorporan asociados a cada contenido?

El catálogo incluirá, al menos, el órgano directivo responsable de cada uno de los contenidos, el origen de la obligación de publicar (normativa o no) y la frecuencia de su actualización o revisión.

La frecuencia de actualización que constará en el catálogo hará referencia a la periodicidad de revisión del contenido, con independencia de que la información se haya visto modificada o no desde la última vez que se actualizó.

Esta información es una propuesta de mínimos. La incorporación de otros metadatos como el formato no hará sino enriquecer y hacer más operativo el catálogo.

¿Para qué sirve un Catálogo de Información Pública?

Un instrumento como este no tiene una única utilidad, sino que sus beneficios son múltiples:

• Permite estructurar los contenidos de publicidad activa, identificar a sus responsables y los plazos de actualización de cada uno de ellos. De esta forma, cualquier persona puede hacer un mejor y mayor seguimiento del nivel de transparencia de la administración y, en particular, de cada uno de los órganos o entidades que la integran.
• Posibilita la actualización ágil del catálogo al admitir la inclusión de nuevos contenidos o la modificación de sus responsables cuando se produzca una reestructuración administrativa.
• Tiene la clara vocación de servir de impulso a la política de transparencia activa en la administración. Saber que los compromisos son públicos y visibles por la ciudadanía tiene un claro efecto motivador entre los diferentes órganos o entidades. Esta finalidad responde a algunas de las frases célebres en el ámbito de la transparencia: “Cuanto más te observo, mejor te comportas” (Jeremy Bentham); “La luz del sol es el mejor de los desinfectantes” (Louis Brandeis).
• Pone en valor el trabajo algunas veces “invisible” de la administración y ayuda a justificar su presencia allí donde existe un evidente interés público o una necesidad ciudadana que atender.
• Mejora la rendición de cuentas, la eficiencia y calidad de los servicios públicos al facilitar el análisis y comparación de resultados derivados de la gestión que llevan a cabo las administraciones.
• La propia administración se beneficia de la publicación de la información al poderla reutilizar para mejorar el ejercicio de las competencias y posibilitar la toma de decisiones a la luz de datos y evidencias.
• A mayor publicidad activa, menor carga de trabajo habrá que asumir para hacer frente a la creciente demanda de información pública por parte de la ciudadanía.

Entonces, ¿es obligatorio contar con un Catálogo de Información Pública?

La normativa estatal básica de transparencia no obliga a las administraciones públicas a crear un Catálogo. Ni siquiera obliga a crear portales de transparencia sino únicamente a disponer de espacios web o sedes electrónicas en los que se publiquen determinados contenidos.

Sin embargo, el catálogo es un instrumento que facilita la gestión de la transparencia en la administración y, sobre todo, un seguimiento del cumplimiento de sus obligaciones y compromisos de publicidad.

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