Puede parecer que no son los mejores momentos para hablar de Europa como una entidad en la que se adivina un futuro económico y social alentador en el corto plazo. Sin embargo, no podemos dejar de pensar que es la región geográfica y económica en la que estamos encuadrados y en la que se produce la mayoría de nuestras relaciones.
Por ello, es necesario hacer un análisis de tipo geopolítico para ver cuál va a ser el futuro de España en Europa, sí, pero también cuál haya de ser el de Europa en el mundo. Porque, no es nuevo, la relación de fuerzas está cambiando de forma constante y hay que luchar para que el modelo de Europa sea sostenible y tenga fuerza para seguir siendo garante de los derechos y libertades que tenemos consolidados como ciudadanos.
En este sentido, la Unión Europea analiza, de forma constante, esa reubicación dentro del escenario mundial y apuesta de forma clara, por el conocimiento y la innovación como elementos distintivos(Estrategia UE 2020).
Una parte específica de esa innovación y el crecimiento la sitúa la Unión Europea, a finales de 2011, en la reutilización de los datos que tienen las distintas Administraciones de la Unión. Considera que son elementos fundamentales para acelerar el progreso científico, afrontar nuevos retos sociales y que presentan un gran número de oportunidades empresariales que aún están sin aprovechar. De hecho, la Comisión insta a los Estados miembros a contribuir al desarrollo del portal de datos paneuropeo como un servicio en el camino de potenciar una actividad económica basada en la innovación.
De hecho, se ha elaborado una propuesta de modificación de la Directiva 2003/98/CE, que dio origen, entre otras, a la Ley española de reutilización de la información del sector público (Ley 37/2007) con el fin de seguir adaptando el funcionamiento de la Administración a las demandas y a las capacidades de la sociedad. Así, en dicha propuesta se considera que la apertura de la ISP para su reutilización también repercutirá positivamente en la transparencia, la eficacia y la responsabilidad de las administraciones públicas, y contribuirá a capacitar a los ciudadanos.
Así pues, en definitiva, la Directiva ISP está orientada a catalizar un cambio de cultura en el sector público y crear un entorno favorable para las actividades de valor añadido derivadas de la reutilización de los recursos de información públicos.
Y como no hay mejor manera que predicar con el ejemplo, la Comisión aprobó la DECISIÓN de 12 de diciembre de 2011 relativa a la reutilización de los documentos de la Comisión.
Con el proyecto de Gobierno Abierto y su portal de datos abiertos, la Junta de Castilla y León está facilitando esa sostenibilidad del sistema y reforzando una sociedad de la innovación y del conocimiento.
Como se puede apreciar en el informe Vickery, de 2011, (Vickery study), encargado por la Comisión, la utilización de modelos de datos abiertos no sólo significan beneficios para quienes desarrollen aplicaciones que directa o indirectamente los utilicen, sino también permitirán la reducción de costes de transacción en el acceso y uso de dicha información para el propio sector público, de los que se aprovecharán las Administraciones para ofrecer nuevos y mejores servicios a los ciudadanos.
Finalmente, entiende que más importante que el propio mercado de los datos del sector público, lo son las nuevas aplicaciones, bienes y servicios que un acceso más fácil a los datos podrán ofrecer.
Más allá de las cifras debemos encontrar la actitud y reforzarla. Como se ha dicho muchas veces, hay que pensar globalmente y actuar localmente. Ése es el reto actual: como tenemos el capital humano y el conocimiento, aprovechar los datos que están disponibles casi en cualquier parte del mundo y desarrollar un producto o un servicio desde cualquier zona de Castilla y León que pueda luego ser utilizado de nuevo en cualquier lugar.
Pablo Lebrato Rojo
Coordinador de la Secretaría General de Sanidad